domingo, 5 de octubre de 2008

Día de un café.

Necesitan de seguridad,
hablan de armoniosas incertidumbres,
recuperan el miedo, salen de las nubes,
buscan escondites de eclipses,
lloran por sus guaridas, se asombran del desierto.

sorprendidos por el amor?
angustiados porque no lo saben,
rejuvenecidos por el atardecer?
y no saben del amanecer,
y qué pasa con ese anochecer..?

las nubes derramaron gotas saladas,
nuestro cemento las ignoró, y sobrevivieron en el centro,
se quedaron por mucho tiempo, hicieron todo el daño posible,
inundaron todo el amor, y lo convirtieron en dolor,
de que les valió?, si se acabaron, y el sol volvió, aunque pasaron años.

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